Grecia
Grecia estuvo organizada en polis, ciudades-estado que constituían una unidad política, económica y social. Éstas tenían su propio gobierno, su ejército, sus fiestas y tradiciones. Cada polis estableció sus propias leyes para regular la vida en común, las que fijaban los derechos y obligaciones de sus habitantes. Las ciudades-estado poseían un centro fortificado con zonas residenciales y comerciales, y un territorio rural que rodeaba la ciudad. En ellas, también, se encontraba el Ágora, lugar en que se tomaban las decisiones y se discutían asuntos públicos.
La sociedad griega estuvo organizada jerarquizadamente, pero tuvo la capacidad de transitar hacia un sistema gobierno que contemplara la participación del pueblo: La Democracia.

La palabra griega demos significa pueblo, por lo que la democracia es el “gobierno del pueblo”.