El imperio Romano y el Cristianismo.
Los orígenes del cristianismo.
Características de la población romana:
- Participación en cultos y creencias
- Politeístas (cada familia tenía altares para las deidades en sus casas)
- Le daban gran importancia al azar y al destino
Época imperial: Los emperadores eran considerados dioses, sumándose al panteón de divinidades que adoraba la población.
El cristianismo:
- Nace en la provincia romana de Judea (Palestina), a partir de la prédica de Jesús de Nazareth.
- Jesús, a los 30 años de edad, comenzó a recorrer Samaria, Judea, Galilea, predicando, siempre acompañado de sus discípulos o apóstoles.
- La base de predicación de Jesús era basada en el amor de un solo Dios, y se dirigía a la gente más sencilla.
- Decía que había sido enviado para redimir el pecado de la humanidad y ofrecía una esperanza de salvación y vida eterna.
De religión perseguida a religión oficial.
Después de la muerte de Jesús, sus apóstoles continuaron predicando, siendo Jerusalén el centro de la naciente comunidad cristiana. Pero en el año 70, la ciudad fue destruida por los romanos, debilitándose el territorio del cristianismo y así separándose completamente del judaísmo.
Así el cristianismo se fue difundiendo por Asia Menor, Grecia y Macedonia. Pero pronto se vieron enfrentados nuevamente al recelo de las autoridades romanas, comenzando las persecuciones, las cuales se desarrollaron a lo largo de tres siglos, con diferentes grados de severidad.
A pesar de todo, hacia el siglo III gran parte del Imperio Romano era cristiano. Así que en el año 313, Constantino estableció oficialmente la tolerancia religiosa con el Edicto de Milán. Y el en año 380 el emperador Teodosio promulgo el Edicto de Tesalónica, otorgando al cristianismo el rango de religión oficial del Imperio